El poeta que renovó la narrativa hondureña
Rebeca Becerra Lanza
El libro de minicuentos El Arca de Oscar Acosta publicado en Lima, Perú en el año de 1956 dota a la literatura hondureña de tres importantes aportes: uno, es el libro fundador del cuento corto en Honduras; dos, renueva con su lenguaje la narrativa hondureña y tres, abre el camino a la universalización de la narrativa hondureña. Con esta publicación, Acosta, rompe tajantemente con los viejos esquemas imperantes en la narrativa hondureña, al incorporar nuevas técnicas narrativas y temas alejados de los temas criollistas que aún se abordaban, Helen Umaña suma el romanticismo y el realismo socialista. En los cuentos El novio, El regresivo, El cazador y La búsqueda, Acosta "pone en práctica técnicas narrativas como la ambigüedad, el monólogo interior, el desdoblamiento, la introspección" (Salinas: p. 227). En El Arca vemos la influencia del mundo borgiano, Acosta nos permite viajar y ubicarnos en espacios, tiempos y realidades ajenas a nuestras realidades latinoamericanas y, llevándonos de la mano de personajes extranjeros, es el caso de los cuentos La veleta, La espada, El secreto absoluto; los dos primeros nos remiten a la época medieval y el tercero al antiguo Egipto. Palabra de honor se desarrolla en Arabia y La búsqueda hace referencia a Londres y Escocia. El poeta Leonel Alvarado expresa que tanto Oscar Acosta, como los poetas Edilberto Cardona Bulnes y José Antonio Rivas lo que hacen es "universalizar la poesía hondureña, no a través de la temática… sino de la estética que trasciende los discursos y la mitología provincianos y los emparenta a la gran corriente de la poesía pura en español; al hacerlo se enfrentan ante ese gran dilema entre la tradición y la modernidad" (Alvarado, p. 24). Acosta trata el pensamiento mítico-cosmogónico universal como temática en varios de sus cuentos, tal es el caso de La veleta, La espada, El vengador, Los poetas, El intrigante y Los puentes habitados evidenciando que Honduras participa con legítimo derecho de la fuente mítico-legendaria de la imaginación universal. Para Mario Gallardo en los cuentos El secreto absoluto y Palabra de honor se percibe una influencia de Las mil y una noche "que viene a complementar el vasto panorama de la propuesta fantástica de este hondureño universal"(Gallardo Mario).
Los temas tratados en El Arca son temas universales: la muerte, la venganza, el engaño,
el miedo, el castigo, la angustia, entre otros; excepto tres de ellos "que
hacen referencia a una realidad histórica concreta con sus implicaciones
ideológico-políticas. Es el caso de El hombre feliz, Los
abuelos y La letra H”. (Salinas, Manuel: p. 227). En sus
cuentos Acosta incorpora los conceptos del destino, el presagio y el azar audazmente
mezclados con situaciones absurdas, irónicas, existenciales, fatalistas y
surrealistas.
El cuento más largo y último del libro es El regresivo, donde el escritor juega
con el tiempo lógico del personaje, haciéndolo nacer a la edad de 70 años en la
cual tenía que morir. Motivo parecido a Viaje
a la semilla de Alejo Carpentier, una de sus obras más importantes
publicada en 1944, o el relato escrito por el autor estadounidense F.
Scott Fitzgerald, El curioso caso de Benjamin Button publicado
en 1922.
En
El Arca vemos al escritor como un creador, un dios escogiendo, salvando
y construyendo un nuevo mundo narrativo para Honduras, y dejando atrás lo impío
(el criollismo, el romanticismo y el modernismo) que ha perdurado por años en
nuestra literatura. El arca en su
conjunto es un libro creador, un libro puerta.