viernes, 1 de marzo de 2013

Etnografía Guancasco Villa de San Antonio y Yarumela


Etnografía del Guancasco entre La Villa de San Antonio, departamento de Comayagua y Yarumela, departamento de La Paz, Honduras.






Rebeca Becerra

Publicado en
BRICOLAGE: Revista de estudiantes de antropología social y geografía humana
Año 4, No. 12, septiembre-diciembre de 2006
Universidad Autónoma Metrolitana.UAM-Unidad de Iztapalapa. México D. F.


RESUMEN

Para la elaboración del presente trabajo se tomó como referente el Guancasco realizado entre los pueblos de La Villa de San Antonio en el departamento de Comayagua y Yarumela en el departamento de La Paz, en Honduras. El objetivo de esta etnografía es rescatar, valorar y dejar constancia escrita de esta tradición mestiza tan significativa para los habitantes de estos dos poblados.



“En Honduras las fuentes coloniales sobre tradición oral son escasas y constituyen las primeras referencias sobre el tema, pero en términos generales dichas fuentes no describen en detalle los aspectos culturales de las etnias que habitaban el territorio hondureño, ya que estas descripciones forman parte de relaciones, informes, cartas y documentación administrativa que no tenían como fin específico profundizar en las creencias, costumbres y tradiciones de los pobladores indígenas.

La recopilación y análisis de la tradición oral en Honduras apenas comienza. Los pocos estudios existentes fueron publicados entre las décadas de los años de 70´s, 80´s y 90´s, pero algunas de estas investigaciones como las de la Dra. Anne Chapman sobre la cultura Lenca y Tolupan fueron realizadas en los períodos comprendidos entre los años 1960 a 1980, entre otras.”[1]

Si bien se conoce que en Honduras se realizan varios Guancascos al año, tanto entre la etnia Lenca como la Mestiza, esta es la primera etnografía que se realiza de éste en específico, donde podemos observar abiertamente el valor que ha tomado el sincretismo cultural-religioso a lo largo del tiempo. La mayoría de los elementos indígenas prácticamente han desaparecido, pero dicha tradición conserva el objetivo primordial de un Guancasco que es la de realizar un pacto de paz entre dos poblados para mantener la armonía y la hermandad entre las comunidades. Dicha tradición continúa inmersa en este proceso sincrético incorporando elementos de la época moderna.

Los dos guancos o pueblos que realizan esta tradición están ubicados dentro de la zona lenca y son municipios que en tiempos de la colonia española fueron reducidos a Pueblos de Indios. Para el siglo XIX el mestizaje en estos dos lugares tuvo un alto incremento, la mayoría de la población eran mulatos y españoles, quedando así disminuida la población indígena a unos cuantos.

El Guancasco es realizado entre los Santos Patronos San Antonio de Padua Patrono de La Villa y San Francisco de Asís Patrono de Yarumela. Los encuentros se realizan el 11 de junio y el 2 de octubre.

Los Guancascos son una de las tradiciones que la cultura Lenca legó a sus descendientes, representan una muestra de sincretismo cultural, a través de ellos se mantiene viva la tradición para preservar el buen entendimiento entre los pueblos participantes o guancos.

La Villa de San Antonio

La Villa de San Antonio está ubicada al sur del departamento de Comayagua, sobre la carretera norte y a 32 kilómetros de la misma. Está conformada por 7 barrios y aproximadamente de 18 a 20 aldeas y caseríos. Fue fundada por Antonio de Navia Bolaños oidor de la Audiencia de Guatemala[2]. Data aproximadamente de 1524[3]. Era un pueblo de pardos y mulatos libres que se dedicaban al trabajo de la artesanía y eran propietarios de pequeñas parcelas de tierra dentro del valle. En el recuento de población de 1791 aparece como San Antonio, formando parte del Curato de Comayagua. Después de 1804 se le concedió el título de pueblo y en vista del incremento que tomó, se elevó al rango de Villa. En la División Política Territorial de 1889 aparece como cabecera de Distrito, formado por los municipios de: San Antonio, San Sebastián y Lamaní[4]. Tuvo su primer nombre de San Antonio del Valle, posteriormente se le llamó Villa San Antonio[5].

Esta comunidad se dedica a la siembra de diferentes productos ocupando el primer lugar el arroz, le siguen el maíz y posteriormente el café. También se cultiva en menores cantidades pasto, soya, sorgo, fríjol, papaya, cítricos, caña, yuca, mango, cebolla, tomate y chile dulce, además de productos de huerta como: plátano, mínimos majonco, etc.

La Villa de Comayagua cuenta con su propia Alcaldía y diferentes servicios públicos como: luz eléctrica, agua, centros de salud, correo, servicio de alcantarillado, Registro Nacional de las Personas, Catastro Nacional, fuerza de seguridad pública y servicio telefónico. En cuanto a la educación existe un analfabetismo aproximadamente de 24.9%, cuenta solamente con 4 escuelas públicas de educación primaria con sus respectivas asociaciones de padres de familia, una escuela hogar para niños y niñas y algunos jardines infantiles; un colegio público de educación secundaria diurno y nocturno, una biblioteca pública ubicada en el edificio de la Alcaldía, tres centros de salud, dos clínicas médicas privadas, varias instituciones culturales permanentes y otras temporales. Con respecto a centros de recreación solamente cuenta con dos parques públicos, dos canchas de baloncesto y una de fútbol.

Existen agrupaciones de tipo religioso como los Amigos de San Antonio, las Hermanas Franciscanas y los Guardianes del Santísimo encargados de preparar parte de la fiesta del Guancasco; entre sus actividades está la de cuidar y mantener limpia la iglesia y los santos, llevar en hombros al Santo Patrón durante el guancasco y entonar los cantos durante la procesión.

El Guancasco

Los Guancascos según Anne Chapman “son las ceremonias de visitas recíprocas de las imágenes patronales de dos pueblos vecinos. La palabra Guancasco es sin duda de la lengua lenca pero su significado original no es conocido”[6]. En los pueblos de Yarumela y La Villa de San Antonio la población, que es ladina y aquella que aún conserva características físicas lencas, no conoce la palabra Guancasco, y Guanco o sea los pueblos que realizaban el Guancasco; pero sí manejan un significado vago del concepto de Pacto de Paz que Chapman atribuye a esta celebración. Estimo por mi parte que “el pacto de paz” sea uno de los atributos fundamentales del Guancasco —dice Chapman— pues parece remontarse a pactos prehispánicos... y persistir en la actualidad[7]. Según Stone y Adams el Guancasco era sin duda una reinterpretación del Período Colonial de alianzas militares que hacían los diferentes señoríos lencas en tiempo de su autonomía[8]. Para los habitantes de la comunidad de la Villa de San Antonio el Guancasco o el Encuentro de Santos como ellos lo conocen significa la hermandad de los pueblos[9] o un acercamiento de pueblos y la armonía entre las comunidades[10]. Hermandad, acercamiento, y armonía son los significados con que hoy se conoce y define el Guancasco, los cuales no se alejan de su significado original ya que un pacto de paz se lleva a cabo para fomentar la armonía y la hermandad entre los pueblos. Para Manuel Chávez Borjas “es un ritual en el que dos imágenes religiosas se encuentran, danzan y dialogan, a través de los representantes de la máxima jerarquía de dos cofradías (o sus restos históricos) constituidas bajo la hermandad de la imagen protectora”[11].

Según Anne Chapman “los Guancascos se celebran en pueblos lencas; sin embargo también existen Encuentros de Santos en zonas como Culmí, Catacamas (departamento de Olancho) y San Pedro Sula. En estos casos resultaría muy aventurado afirmar el origen de tal costumbre, dado que no se sabe si esta práctica fue llevada por los dirigentes de la iglesia, o por el contrario, el encuentro de imágenes se extendió a tales lugares por la emigración de la población lenca hacia otros sectores del país”[12]. A pesar de esta afirmación de Chapman hasta la fecha no se ha podido confirmar la celebración de Guancascos en estas comunidades.

Actualmente se realizan en el país alrededor de 15 Guancascos (ver calendario anual de celebración de guancascos)[13] al año principalmente en la zona lenca y mestiza, en algunos aún prevalecen elementos que en otros ya han desaparecido o han sido sustituidos por otros como los músicos que ejecutan instrumentos autóctonos: pito, caja, tambor. En los poblados mestizos el Guancasco se acompaña con música de banda.

La mayoría de los Guancascos presentan un orden de preparación y desarrollo que no se aleja mucho por lo descrito por Anne Chapman y recopilado entre los pueblos lencas de Intibucá y Yamaranguila del departamento de Intibucá, el cual se describe a continuación:

  1. En el curso del año los Mayordomos de los patronos que iban a intercambiar visitas recolectaban limosnas para celebrar sus guancos.

  1. Como un mes antes, el pueblo anfitrión por medio de la Auxiliaría, enviaba una convocatoria a su guanco, a la Auxiliaría y a los Mayordomos correspondientes, recordándoles la fecha de la celebración de su patrón o patrona, invitándoles a venir tal día de visita trayendo la imagen acostumbrada.

  1. Cuando los invitados respondían afirmativamente a la invitación, los dos pueblos procedían a hacer los preparativos, tales como reunir las ofrendas que querían brindar, decorar la imagen con flores de papel, alistas los patos para la carrera. etc.

4.      El día de la celebración, en la iglesia del pueblo anfitrión, el “Embajador” ponía la imagen en andas, y cargada por sus Mayordomos, la sacaban a la cabeza de la procesión; las autoridades de la Auxiliaría con sus varas en alto[14], se colocaban en segunda fila; atrás iban los del “juego”, los demás oficiales y la gente del pueblo que deseaba participar. Lo mismo sucedía en la iglesia del pueblo invitado, salvo que además allí habían reunido una gran cantidad de ofrendas que su patrón o patrona brindaría a su anfitrión. Las ofrendas consistían en toda clase de productos agrícolas, huevos, queso, pollos, etc, que eran llevados sobre caballos o toros decorados con coonas de flores... Salían de los dos pueblos al “encuentro”, en el lugar predeterminado, generalmente la guardarraya, sobre el camino que une los pueblos, donde de antemano habían construido un ramaje, debajo del cual las dos imágenes encontrarían... Los Gracejos[15] hacían sus vueltas para provocar al público, los músicos tocaban sus pitos y tambores, las banderas se agitaban de lado a lado, los dignatarios caminaban llevando sus varas bien derechas con sus listones al viento.

  1. Al llegar al ramaje a mediodía, tiraban cohetes mientras los Mayordomos acerbaza sus imágenes una a la otra en actitud de saludarse, inclinándose a manera de hacerse una reverencia, si se trataba de imágenes de sexo diferente... se “besaba” porque eran novios o casados... Estando bajo el ramaje los invitados entregaban ofrendas en nombre de su imagen para cimentar los lazos de amistad entre los dos pueblos. Seguían las bendiciones, rezos y rogativas al caso, mientras los autores mecían sus coraleros y encendían las velas. Luego se ofrecían los brindis de fresco. Al cabo de varias horas todos caminaban hacia el pueblo festejado, donde serían recibidos por vecinos que se alineaban a lo lago de la calle por donde pasaban.

  1. Al acercarse a la iglesia retumbaban las campanas y de nuevo tiraba cohetes. Mientras tanto los Gracejos bailaban con los pendoleros acompañados de los músicos, siempre frente a las dos imágenes.

  1. Las dos imágenes puestas en la iglesia, la invitada al lado de su anfitrión, seguían las bendiciones y cantos de alabanzas. Si un cura estaba presente, él decía una o dos misas en honor del Patrón o Patrona del pueblo. Luego si había suficiente tiempo ese día, él oficiaba casamientos y bautizos, y de lo contrario lo hacía al día siguiente. La imagen invitada permanecía una semana o nueve días en la iglesia.

  1. Los oficiales con las varas en las manos convidaban a sus colegas y a los Mayordomos huéspedes a la Auxiliaría, con esposas, niños pequeños y otro público para presenciar las reverencias frente al camarín y participar en los brindis de la dulce chicha[16].

  1. Entre tanto los Mayordomos y sus ayudantes habían colgado los patos y los jinetes estaban esperando. Los dignatarios pasaban al llano y seguía la “carrera de patos”.

  1. Luego del ofrecimiento de las cabezas de los patos, mientras en la Auxiliaría las esposas del lugar preparaban un almuerzo, los dirigentes hacían la Compostura[17] o velorio, sacrificando varias aves y brindando contadas copas de chicha a nombre de las imágenes festejadas y de las santas varas. A Ciertas horas de la noche servían el almuerzo precediéndolo con los “lavatorios” de las manos y la boca.

  1. A la octava repetían una parte de los ritos, y alistaban la imagen invitada para regresarla a su pueblo de origen. Luego hacían “el encaminamiento”, es decir, sacaban la imagen anfitriona para acompañar a su huésped hasta el lugar del “encuentro” donde repetían los actos de bienvenida y se despedían hasta el próximo Guancasco[18].

No se puede especificar que los Guancascos celebrados hoy, conserven al pie de la letra la mayoría de los pasos descritos anteriormente, ya que muchos han sido modificados o simplemente han desaparecido de la tradición como lo veremos a continuación en el Guancasco realizado entre La Villa de Comayagua y Yarumela.

Guancasco entre La Villa de San Antonio, departamento de Comayagua y Yarumela, departamento de la Paz

Este Guancasco se lleva a cabo entre dos Santos Patronos: San Antonio de Padua Patrón de Yarumela y San Francisco Patrón de La Villa. El 11 de junio San Francisco es recibido en La Villa por San Antonio y el 2 de octubre San Antonio es llevado a la iglesia de Yarumela; a continuación los pasos que se siguen para la celebración del Guancasco entre estos pueblos.

  1. “Los primeros pasos es enviar una nota al Comité, entonces ya queda convocado el pueblo”[19]. “Se gira una nota con el día fijado para el Encuentro”[20].

El Comité de Festejos es una organización reciente, el cual se encarga de hacer la solicitud a los pueblos que participan en el Guancasco. Existe uno en cada pueblo y está integrado por los devotos de San Antonio y otras personas; éstos vendrían a ser los Mayordomos del Santo, concepto que se ha perdido en estas dos comunidades.

  1. “Después de enviada la nota o convocatoria la gente se prepara por barrios; hay un Comité de la Feria y ese comité invita a los barrios. Antes no había comité si no que cada barrio se reunía en una fecha determinada, otro en otra, y cada uno disponía lo que tenía que hacer. Se daba una cuota, la que asignaba la Junta Directiva, ella decidía cuánto, si eran 5.00 lempiras o si eran 10.00 lempiras, uno ya estaba comprometido y sabía que ese dinerito no era de él si no del San Antonio”[21].

  1. Se preparan las parihuelas[22] y a los Santos arreglándolos con flores a la cual ellos llaman compostura. La compostura es la armazón donde va la imagen del Santo en este caso San Antonio que sale a la procesión, es como un altar. Estos arreglos o composturas son llevados a cabo por los encargados de cuidar al Santo y algunas cantadoras (mujeres que entonan los cantos durante la procesión). Algunos de los cantos han sido escritos por las y los pobladores de La Villa, y transmitidos de generación en generación a las cantadoras. Es importante entender que el significado de compostura como estos pobladores lo conocen no es el mismo que actualmente tienen los rituales del grupo étnico Lenca.



SAN FRANCISCO

SAN ANTONIO DE PADUA 


























                                 

                                           
  1. El día de la celebración la gente asiste a la iglesia aproximadamente a las nueve de la mañana para ir a traer al Santo Patrón, se tiran cohetes como señal de que el Santo está listo para salir. Este ruido de los cohetes es escuchado por los habitantes del pueblo vecino de Yarumela, los cuales salen al Encuentro al mismo tiempo. Repican las campanas de la iglesia, San Antonio es sacado en hombros por los Amigos de San Antonio, hombres que visten uniformados. Ellos son los encargados de llevar al Santo, el cual va a la cabeza de la procesión, hasta la guardarraya (lugar del Encuentro). En segundo lugar detrás del Santo Patrón van las cantadoras, detrás de ellas la música de banda y por último el pueblo que los acompaña. Cuando el cura del lugar se encuentra en el pueblo acompaña a la procesión, pero no necesariamente tiene que hacerlo pues es una actividad exclusiva de la comunidad. Las ofrendas de comida, han sido sustituidas nada más con flores y la música de pito, caja y tambor por la música de banda, la banda entona las melodías de los cantos hechos para el Santo Patrón, pero también melodías de moda que animan la procesión. Anteriormente las personas caminaban hasta la guardarraya junto con el Santo Patrón, actualmente la procesión solamente llega hasta la salida de la calle principal del pueblo, de ahí en adelante se transportan en autobuses, bicicletas y automóviles, incluyendo al mismo San Antonio.

  1. El Encuentro es realizado en un determinado lugar: El 11 de junio San Antonio recibe a San Francisco en el lugar llamado El Quinel y el 2 de octubre San Francisco recibe a San Antonio en el desvío que va hacia el pueblo de Yarumela. Cuando la procesión llega a El Quinel “las dos imágenes se saludan, se hacen la venia[23]. Entonces los recibe el Presidente del Comité de Festejos, en ese lugar se dicen palabras alusivas del otro que viene a dejar y posteriormente es trasladado hasta la iglesia”[24]. Anteriormente se prepara el lugar del Encuentro adornándolo con flores y hojas hoy ya no se hace.

  1. Después de dejar al Santo Patrón en el interior de la iglesia, el cual permanece los días que dura la feria, la gente visitante regresa a sus casas. A las doce del día se vuelven a tirar cohetes y la banda toca alrededor de una hora, ya por la noche se realiza una misa o un rosario y luego comienza la feria donde se revienta mucha pólvora.

Los días de la feria

Los días de la feria de cada pueblo duran según el número de barrios que lo constituyan y según su aportación económica y entusiasmo. Por ejemplo en La Villa de San Antonio dura entre 5 y 7 días y en Yarumela 3 días.

Después de comenzada la feria “la banda sale a tocar en cada esquina del barrio que está celebrando, toca dos piezas en una esquina, dos en otra y así sucesivamente, según sea el barrio. Posteriormente viene la Alborada, hay repique de campanas, se tiran cohetes y morteros anunciando que ya es un nuevo día, la banda también anuncia, esto quiere decir que le toca a otro barrio la celebración”[25].

La banda que acompaña todo el Guancasco y la feria es traída de otro lugar y contratada por el Comité de Festejos.

Dentro de las ferias celebradas por estos pueblos se realizan diferentes actividades culturales y de recreación; algunos barrios elaboran carrozas, hacen altares para el Santo visitante, debido a que éste y el Santo Patrón de su lugar salen en procesión cada día por los diferentes barrios. También elaboran mojigangas[26], venta de comidas especiales, organizan bailes, juegos deportivos, juegos pirotécnicos, contratan juegos mecánicos, y en algunas ocasiones organizan jugadas de toros.

La feria más organizada y de mayor realce es la de La Villa de San Antonio de Comayagua a la cual asiste gente de diferentes pueblos vecinos.

Importancia del Guancasco

Por su origen prehispánico y colonial los Guancascos simbolizan el sincretismo[27] religioso y cultural que produjo la dominación hispánica que conformó una situación ambivalente en la que se refleja la derrota de las culturas indígenas, así como los mecanismos de sobrevivencia y resistencia cultural[28]. Actualmente el Guancasco forma parte de la tradición oral tanto de la cultura Lenca  como Mestiza, su celebración tiene dos funciones principales: preservar las tradiciones culturales sincréticas del pueblo lenca, y cimentar y afianzar los valores espirituales y morales de las comunidades como la amistad, la solidaridad, el compañerismo, el acercamiento, la fe religiosa y el respeto; esto conlleva a una cohesión armónica de gran valor para las comunidades involucradas, especialmente para las mestizas.

La importancia de la realización de los Guancascos está relacionada con el significado y la importancia que contiene la tradición oral, “la cual surge de la necesidad de explicar, comunicar, transmitir, enseñar y preservar los conocimientos sobre la concepción particular que cada cultura ha encontrado y creado sobre el ser humano y el universo, sobre la religión y la moral, etc. La tradición oral refleja la cultura en sí misma y ésta a la vez, es un ente activo que contribuye a su preservación y continuidad. Ese dinamismo permite que la tradición oral se enriquezca día a día, se regenere con nuevas experiencias, es una espiral que puede ir creciendo hacia fuera en la medida en que se transmita y regenere, pero al mismo tiempo esa espiral puede ir desapareciendo hacia su centro si no hay personas encargadas de transmitirla y de imaginarla. La función de la tradición oral es mantener la unidad y la cohesión dentro de las comunidades, es decir mantener la armonía y el equilibrio; es una fuerza de orden tanto espiritual como material que genera el buen funcionamiento de las comunidades.

Es recíproca en el sentido que nace dentro de la memoria de una comunidad y su efecto recae sobre ella misma. El ser humano busca mecanismos de control ya sea entorno al mundo material o espiritual; estos mecanismo son una red compleja de símbolos propiedad de toda la comunidad y producto de la abstracción, experiencia e imaginación”.[29]

Si bien la mayoría de las funciones sociales entre las etnias giran entorno a la tradición y literatura oral, entre los pueblos de La Villa de San Antonio y Yarumela a pesar de ser mestizos no hay excepciones. La celebración de esta tradición involucra la mayor parte de los habitantes, principalmente los adultos que son los encargados de transmitir los conocimientos y las tradiciones.

En el presente los Guancascos son mejor conocidos como Encuentros de Santos Patronos, particularmente en aquellos pueblos, que como La Villa de San Antonio y Yarumela por razones históricas han perdido las costumbres y tradiciones precolombinas. Esto no quiere decir que la celebración de este Guancasco no tenga importancia dentro de la tradición oral, al contrario representa una fuente más de estudio y se suma al conjunto de tradiciones del país.

Bibliografía

         Chapman, Anne. Los Hijos del Copal y la Candela. Universidad Nacional Autónoma de México. Vol. II. México 1996.
Documento de la biblioteca pública de la Villa de San Antonio de Comayagua. Sf.
Entrevistas a informantes claves de las comunidades de La Villa de San Francisco y Yarumela.
-              Fiallos, Carmen. Los municipios de Honduras. Editorial Universitaria. Tegucigalpa, Honduras. 1989.
-              Rápalo, Oscar. El Guancasco entre Mejicana y Gracias, departamento de Lempira. Sf.
Becerra, Rebeca. Tradición y Literatura Oral en Honduras. Recuento Bibliográfico. Revista Ixbalam: Estudios Culturales y Literatura. Año 2, No. 3. Tegucigalpa, Honduras. 2006.





[1] Becerra, Rebeca. Tradición y Literatura Oral en Honduras. Recuento Bibliográfico. Revista Ixbalam: Estudios Culturales y Literatura. Año 2, No. 3. Tegucigalpa, Honduras. 2006
[2] Sf. Sin autor. Documento de la biblioteca pública de La Villa de San Antonio de Comayagua.
[3] Fiallos, Carmen. Los municipios de Honduras. Honduras, 1989. Pág. 67.
[4] Fiallos, carmen. Op.cit. Pág. 67
[5] Op.Cit. Sf. Sin autor.
[6] Chapman, Anne. Los Hijos del Copal y La Candela. Vol. II. 1992. P. 133.
[7] Ibid. P. 134
[8] Citado por Ann Chapman. Op.Cit 135
[9] Entrevista a Modesto Rivera Torres. La Villa de San Antonio, Comayagua. Septiembre de 1997.
[10] Entrevista a Digna Marina Enrique. La Villa de San Antonio, Comayagua. Septiembre de 1997.
[11] Chávez Borjas, Manuel. El Guancasco de Mexicapa, Comunidad Campesina del Occidente de Honduras. Sf.
[12] Tesis de la Carrera de Letras, citada por Anne Chapman. Op. Cit. P. 134. Tomo II. 1992
[13] Calendario de celebración de Guancascos en todo el país:
Enero: Guancasco entre Ilama y Gualala (Gualala, Santa Bárbara); Guancasco entre Erandique y sus aldeas; Guancasco, Ojojona-Lepaterique (Ojojona, Francisco Morazán).
Febrero: Guancasco entre Ilama, Gualala-Chinda (Ilama-Santa Bárbara); Guancasco entre Lejamaní y Comayagüela (La Cuesta, Comayagüela); Guancasco , La Campa, Belén (La Campa, Lempira).
Abril: Guancasco entre Taulabé y Jaitique (Taulabé, Comayagua).
Junio: Guancasco entre la Villa de San Antonio y Yarumela (Villa de San Antonio, Comayagua).
Julio: Guancasco entre Lepaterique y Ojojona (Lepaterique, Fco. Morazán).
Octubre: Guancasco entre Texiguat y Liure (Texiguat, El Paraíso); Guancasco entre Yarumela y la Villa de San Antonio (Yarumela, La Paz).
Diciembre: Guancasco entre Gracias y Mejicapa); Guancasco ente Yamaranguila y San Francisco de Opalaca (San Francisco de Opalaca, Intibucá); Guancasco entre Lejamaní y la Cuesta (Lejamaní, Comayagua).
[14] Entre los Lencas estas varas de mando son objeto de veneración y culto, la tradición oral afirma que los Lencas son los descendientes directos de Moisés. “Somos descendientes de los hebreos": Dios mandó un cayado a Moisés que era la Majestad Divina (la Vara).  Así como la tenemos en los pueblos de Intibucá y Yamaranguila.  Allí, los hebreos no lo decían majestad sino cayado, pero es la misma majestad que está ahora en nuestro pueblo de Intibucá y en Yamaranguila, son las Varas de Moisés. Ahora vienen muchos trastornos en el mundo porque no se lleva la tradición como antes.  Moisés vino enviado por Dios a sacar al pueblo hebreo de la esclavitud.  Así nosotros somos descendientes de los hebreos y esto es una cosa grande que no la entiende nadie, salvo nosotros. El pueblo indígena es descendiente de los hebreos.  Los indios que quedamos, con el copal y la candela somos Hebreos, del pueblo de Israel, de los israelitas.  No creo que haya hebreos en otra parte porque no hay más pueblos que crean como nosotros.  El pueblo hebreo somos nosotros aquí.  Somos los descendientes de hebreos que llamamos Lenca, indígenas Lencas. Anne Chapman. Los Hijos del Copal y la Candela. Pág. 26.
[15] Personaje importante del Guancasco.
[16] Bebida hecha de maíz fermentado con dulce de caña.
[17] Rituales de pago o agradecimiento a la Madre Tierra, las Santas Ánimas por las buenas cosechas, la salud, etc. donde se sacrifica aves.
[18]  Chapman, Anne. Op.Cit. Pp. 136-137.
[19] Entrevista a Modesto Rivera Torres. La Villa de San Antonio, Comayagua. Septiembre de 1997.
[20] Entrevista al Sacerdote Modesto Cáliz Zelaya. La Villa de San Antonio, Comayagua. Septiembre de 1997.
[21] Entrevista a Petrona Rivera Guizar. La Villa de San Antonio, Comayagua. Septiembre de 1997.
[22] Artefacto compuesto de dos varas gruesas con unas tablas atravesadas en medio donde se coloca la carga para llevarla entre dos.
[23] 1. f. Perdón o remisión de la ofensa o culpa, 2. f. Licencia o permiso pedido para ejecutar algo, 3. f. Inclinación que se hace con la cabeza, saludando cortésmente a alguien.
[24] Entrevista a Modesto Rivera Torres. La Villa de San Antonio, Comayagua. Septiembre de 1997.
[25] Entrevista a Modesto Rivera Torres. La Villa de San Antonio, Comayagua. Septiembre de 1997.
[26]  Marionetas de tamaño gigante.
[27]Etimologicamente: el término sincretismo proviene del griego sinkretismós, “coalición de dos adversarios contra un tercero”, en alusión peyorativa a los cretenses, a quienes los griegos consideraban traicioneros. El Diccionario de la Lengua Española lo define como: sistema filosófico que trata de conciliar doctrinas diferentes.  Sincretismo: proceso creativo de acomodamiento, adaptación y transformación experimentado en el juego de símbolos, ideas, dogmas y que creencias que ocurrió como resultado del choque violento de dos ricas tradiciones religiosas (indígena – hispánica). La Iglesia Católica mostró tolerancia a este proceso, apoyándolo y guiándolo como parte de la estrategia evangelizadora. (Shadow y Shadow:1994:30)
[28] Rápalo, Oscar. El Guancasco entre Mejicana y Gracias, departamento de Lempira. P. 3.
[29] Becerra, Rebeca. Tradición y Literatura Oral en Honduras. Recuento Bibliográfico. Revista Ixbalam: Estudios Culturales y Literatura. Año 2, No. 3. Tegucigalpa, Honduras. 2006




miércoles, 27 de febrero de 2013

Entre el amigo y el escritor

REVISTA ISTMO
http://istmo.denison.edu/n16/articulos/becerra.html

Rebeca Becerra

Entre el amigo y el escritor

Escritora hondureña

Uno de los escritores hondureños que pasó a formar parte de mis lecturas desde mi adolescencia, fue sin duda alguna Roberto Castillo; mucho más que cercanos  fueron sus primeros relatos recopilados en sus libros Subida al cielo y Figuras de agradable demencia, textos que releí en intervalos de tiempo a lo largo de varios años. En cada uno encontraba los tesoros guardados que solamente los buenos escritores pueden esconder entre las palabras. Siempre consideré sugestivos los títulos de sus libros, que algunos son títulos de sus relatos, es decir, llamadas a atravesar la puerta de la imaginación. A simple vista parecen llamados a representar realidades descarnadas, problemas sociales, familiares y hasta personales; pero dentro de esa realidad, surge la insinuación al más allá de lo imaginario. El autor da las herramientas para armar las alas y emprender el vuelo. Tomando en cuenta su novela corta o cuento largo El corneta, esta producción marca una primera etapa dentro de su obra literaria publicada.
Es característica de sus personajes la transformación ya sea antes, durante inclusive después de haber concluido el relato, transformación que el lector no se da cuenta que ocurre porque nunca se sabe cómo ocurre, solamente se da; tampoco se explica, solamente se presentan como la muerte, inesperadamente. Hay en los relatos de Roberto Castillo mezclas de elementos que ningún otro autor ha logrado amasar; son desconcertantes, insinuantes, y abiertos a variadas posibilidades de análisis por esa mezcla de lo tradicional con lo moderno, de la búsqueda de la identidad, o de la introspección de la cultura, etc. Se debe mencionar como ejemplo el relato Anita la cazadora de insectos, relato que a simple vista nos remite a una problemática social y común, como se muestra en la película filmada por Hispano Durón, hecho lamentable porque considero que el relato va más allá de presentarnos como carátula un problema o varios problemas sociales, y es la explicación moderna de una leyenda de la literatura oral como es el surgimiento de ese personaje legendario: la Siguanabana o la Sucia que, aparece a la orilla de los ríos o en la vera de los solitarios caminos.
Tuve la oportunidad de charlar por primera vez con él en 1991, cuando yo era estudiante de la Carrera de Letras de la UNAH y solicité su ayuda para la realización de un trabajo sobre la propuesta estética de James Joyce en su libro Retrato del artista adolescente. Creador admirado profundamente por mi persona, la charla se convirtió en una experiencia irrepetible, en una clase en su cubículo del Departamento de Filosofía, pues él también era admirador de Joyce.
Después de muchos años cultivamos una rara amistad, digo rara, porque entre él y yo, el silencio, la escasa figuración y el retiro voluntario para alejarse de innumerables miasmas que empobrecen el quehacer literario hondureño, nos acercó a tal punto, de compartir parte de sus últimos escritos, algunos publicados fuera de Honduras, otros inéditos. Apoyó el esfuerzo que yo realizaba en la edición de la Revista Ixbalam: estudios culturales y literatura, además de apreciar y compartir algunos artículos sobre crítica literaria de mi autoría.
Es indudable que su producción literaria en los últimos años tuvo un vuelco hacia profundidades insospechadas y poco comunes en los autores y autoras hondureñas.Traficante de ángeles es una obra de transición en ese proceso, donde converge su novela La guerra mortal de los sentidos, otro título sugestivo que nos invita a la introspección y a la búsqueda. Esta novela única, especie rara en el ambiente literario hondureño, poco estudiada, por no decir comprendida, por los capitales sociales que requiere, casi ha pasado desapercibida y es que en Honduras la crítica literaria, fuera de los y las autoras ya conocidos por todos, no ha comenzado con sus dos pies a andar el día. De ahí que él mismo me planteara en dos ocasiones la realización de un proyecto de artículos críticos sobre textos seleccionados de literatura hondureña, proyecto  que nunca concretamos.
Como no conocemos completamente su obra inédita, ya que dejó más de 17 títulos, puede que existan otras que marquen esa transición hacia una segunda etapa de su obra creativa.
Un día de septiembre de 2007 me sorprendió en mi trabajo, justificando que había pasado solamente a saludarme. Para aprovechar su presencia, dejé de lado lo que estaba haciendo y salimos a caminar por un sendero de gradas, acompañados por las sombras de los pinares y platicamos durante el trayecto. Cuando llegamos a su auto, como un niño tímido y como si fuera la primera vez que publicaba un libro, humildad que lo caracterizaba, me confesó que quería mostrarme la cubierta de un libro que le publicarían próximamente en Costa Rica, La tinta del olvido, solicitando mi opinión y demostrándome la alegría de publicar nuevamente, como si no se considerara uno de los escritores consagrados de la literatura hondureña.
La tinta del olvido es otro libro de ejemplo de esa segunda etapa, evidente en uno de los relatos que lo integran La biblioteca entre los árboles.
 Sus últimos textos profundamente reflexivos, que culminan con una tercera etapa, La ciudad brevemente pensada, imaginación pensamiento y memoria o Leer, escribir y pensar que forman parte de la trilogía La cercanía de los símbolos (aforismos, meditaciones y sueños), representan sin lugar a dudas la madurez, el optimismo y la esperanza de un escritor en la palabra, única razón de ser de la literatura, “La ciudad que nos resta construir sólo tiene existencia en las palabras”1.  Y es que Roberto Castillo construyó y reconstruyó desde las alturas la ciudad y desde las alturas del pensamiento, la ciudad del pensador, del creador, del escritor, sin romper por supuesto el hilo conductor que une la imaginación con la realidad.


Notas
vuelve 1. La ciudad brevemente pensada, escrito enviado a mi persona el 12 de agosto de 2006.

domingo, 24 de febrero de 2013

Refundación


Refundación

Para Erick Martínez Ávila
Asesinado

Rebeca Becerra
8 mayo 2012


Siguen sonando las campanas de la muerte. Su desconsolada resonancia consterna el alma. Una y otra vez nos abren a los caminos de la sangre y nos empujan hacia sus siniestras veredas. Nos reconocemos en cada uno de los cuerpos que día a día son encontrados como solitarios desechos esperando el olor de nuestras flores.

Los ángeles que guardan nuestras humildes camas se han convertido en demonios de la conciencia. La justicia, galope de los Jinetes de la Apocalipsis se pierde en la espesura de un oscuro bosque.

Hay palabras que no pueden llagar a las bocas de los que cimientan la muerte porque les aterroriza su vaho pestilente. La carencia los ha impedido, solamente ven por las rendijas de las foscas alcantarillas y no se dan cuenta que aran la tierra equivocada.

Nosotros estamos en el lado correcto del río, aquí es donde llega la luz y se divierte en sus colores. Por aquí corre el agua y su susurro que arrulla la esperanza. Aquí está la sombra blanca de la vida, el viento que sopla en nuestras manos las banderas que ya no pueden arrebatarnos. La lluvia que nos cuenta en cada gota la historia de nuestra carne de maíz y nuestros dedos de obsidiana.

Aquí construiremos el nuevo Popol Nah, con la saliva de la jícara de Hun Hunahpu y la espuma blanca de Patakako fijaremos cada piedra. Pata Cher-Kama elaborará las hamacas que sosegarán nuestro cansancio. Toman Pones y Popawai levantarán del día la sangre de la noche y nos librarán del tiempo que teje la muerte.

Habrá principio. Reinarán los colores en las plumas de los pájaros y las hojas del pasto se trenzarán con el nuevo viento.

Pronunciamiento


PRONUNCIAMIENTO
                                                                    Rebeca Becerra

Todo hecho orientado hacia la violación de los derechos humanos, campañas de desprestigio, acusaciones y declaraciones, discursos, emisión de leyes y teorías absurdas forman parte de una cadena de triquiñuelas descaradas y maquiavélicas urdidas por la derecha hondureña con acompañamiento de la oligarquía, el ejército y policía nacionales y las instituciones gubernamentales, con apoyo de la Embajada Norteamericana y por ende contenidos en los planes estratégicos del país que hoy sigue esparciendo la semilla de la guerra y la muerte en aquellos países que luchan por el establecimiento de un sistema democrático y humano.

El hecho acontecido en La Mosquitia hondureña, que no es más que una violación a nuestra soberanía, realizado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos DEA y por la policía nacional y las declaraciones de Mauricio Villeda de ligar a las FARC a apoyar la desestabilización de la “democracia”, la desaparición de los partidos políticos tradicionales, los secuestros y por lo tanto ligarlo a nuestro proceso revolucionario y al avance indiscutible del Partido Libertad y Refundación LIBRE, es evidencia de la desesperación y temor de perder el poder que hoy descaradamente ocupan a través de un golpe de Estado.

Si bien Honduras tiene un tratado de cooperación bilateral con Estados Unidos y la DEA, sabemos que ésta también opera como asesora de los organismos nacionales de seguridad, los cuales a la vez reciben apoyo financiero de esta organización y del Departamento de Estado de EE. UU; pero lo más grave es que la DEA es beneficiaria de jurisdicción internacional y uno de los cuerpos armados norteamericanos de infiltración e invasión directa y desestabilización en los países.

Además de violar nuestra soberanía han cometido un crimen de Lesa Humanidad violentando convenios internacionales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Convención Americana de Derechos Humanos (Pacto de San José), Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Convenio 169 de la OIT ratificados por Honduras y principalmente la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los pueblos indígenas que en su Artículo 30, inciso 1 expresa: que No se desarrollarán actividades militares en las tierras o territorios de los pueblos indígenas, a menos que lo justifique una razón de interés público pertinente o que se haya acordado libremente con los pueblos indígenas interesados, o que éstos lo hayan solicitado. Además la declaración afirma que los pueblos indígenas tienen derecho a la paz, la libertad y la seguridad de parte de los estados a los cuales pertenecen.

Estos dos últimos hechos que parecen aislados, uno provocado por el narcotráfico y otro por la lucha del poder, pueden desencadenar en nuestro país una situación más crítica de la que estamos viviendo, porque los demonios que urden esta telaraña no les importa en lo mínimo la humanidad del pueblo, son producto de un sistema corrupto y deshumanizado y no se les puede calificar de humanos.

La resistencia organizada en el Frente Nacional de Resistencia Popular y en el Partido Libertad y Refundación debemos estar preparados/as para lo peor y combatir con estrategias bien elaboradas y bien encaminadas, hacer uso de todos los espacios, alianzas nacionales e internacionales, no caer en la provocación porque es un motivo más para afectarnos.

La presencia de tropas norteamericanas en nuestro territorio es una advertencia y el papel de la derecha es desestabilizar más el país para que LIBRE no pueda tomar el poder ya sea a través de acciones antes de las elecciones o por medio del fraude electoral, en todo caso la desestabilización y el descontrol que provocará incidirá posiblemente en una intervención norteamericana. ¿Qué haremos? No queremos convertirnos en un país más invadido y en guerra porque estamos a favor de la no violencia y de la vida, pero estamos siendo orillados a lo más nefasto.

Como escritora hondureña:

Me pronuncio en contra de los sucesos acecidos a nuestros compatriotas misquitos/as en nuestra Mosquitia, suelo patrio que está siendo utilizado y donde puede desencadenarse un conflicto bélico.

Me pronuncio en contra de aquellos que como Mauricio Villeda quieren desencadenar el odio, cimentar el terror y llamar la muerte por la lucha por el poder.


Tegucigalpa M. D. C. 15 de mayo de 2012

viernes, 1 de febrero de 2013


Sueños de Merce…
Rebeca Becerra

La producción en el género teatral en Honduras ha sido exigua comparada con los demás géneros literarios, pero más escaso son aún las mujeres que han incursionado en la escritura teatral, es indudable que Mercedes Agurcia Membreño tiene un lugar privilegiado como dramaturga en la historia de la literatura hondureña. Polifacética, amante del arte, emprendedora, sin límites en el actuar, en el pensar y en el escribir; creó y adaptó obras independientemente de la crítica y del alejamiento en la que se la mantuvo y actualmente se le mantiene.

En algunas de sus obras se evidencia la facilidad creativa de pasar del costumbrismo a la fantasía, en esta recopilación se demuestra ese contraste. La primera obra Cosas del siglo pasado, los personajes atraviesan peripecias sutilmente relacionadas con la situación de inestabilidad política que atravesó nuestro país en el siglo XIX, la cual afectó la tranquilidad de la vida cotidiana. Cosas de siglo pasado, es un recordar para tratar de olvidar; de manera irónica, crítica y humorística, un pasado del cual aún sufrimos las consecuencias. La obra escrita a mediados del siglo XX abre un espacio para que los personajes femeninos sean las protagonistas, víctimas, pero también a través de Eloísa, emancipadoras, capaces de romper, de enfrentar y cambiar la realidad; reflejo indudable de los espacios y derechos que la mujer hondureña empezaba a ocupar durante esa época.

Las siguientes tres obras que conforman este libro El cazador furtivo, Jardín escondido y La princesita flor azul, escritas para el público infantil les antecede las palabras fantasía y/o musical. Dentro de esa figura polifacética Mercedes fue pianista y arreglista; la fantasía como género literario de ficción se caracteriza porque utiliza la magia y hechos o personajes sobrenaturales; igualmente como argumento, temática o atmósfera. La fantasía nos permite alejarnos de la realidad y penetrar por puertas que “Merce” supo abrir con su teatro infantil primero en Costa Rica por 18 años y luego en Honduras por 19 años. Sin embargo la fantasía es también una forma musical que se caracteriza por la libertad de improvisación y capacidad imaginativa, es decir es un juego lúdico que Mercedes también supo integrar a las obras de teatro infantil por su formación musical, de ahí las palabras fantasías musicales, que le permitían la libertad de la improvisación y no cargar con un texto rígido que contuviera la expresividad; lo musical ligado a la danza, al baile y al canto convierte sus obras en espectáculos encadenados con diversas expresiones artísticas. No olvidemos que el teatro puede tomar otras formas como el ballet, el mimo y la pantomima, la ópera, etc.

Esto no indica que sus obras infantiles carezcan de una estructura formal y de los principales elementos de un guión teatral. Muchos aspectos se pueden analizar en las obras de “Merce” como algunos de los mencionados anteriormente, o como para citar otro ejemplo en la obra El cazador furtivo, el intrépido personaje de Heyky, una niña que es capaz de emprender el viaje de la ensoñación a través de la materia: las montañas, la neblina, los animales como lo haría un poeta, pero también de tomar una escopeta y defender esa ensoñación. Hay valores escondidos entre los parlamentos: el amor, la valentía, la esperanza, la bondad; valores que a pesar del tiempo y las caretas que queramos inventarles permanecen y son válidos. Los argumentos, los parlamentos, los finales catárticos o felices, son otros elementos de análisis.

Si analizamos por ejemplo por qué recurrió a la adaptación de obras de la literatura occidental y oriental como Caperucita, Aladino y La lámpara maravillosa, Blanca Nieves y los siete enanos, o escribió sus obras infantiles cargados de elementos de esta misma literatura como hadas, príncipes, princesas, etc. relatos que también tienen sus raíces en la literatura oral; podemos decir que los que amamos la lectura hemos soñado con estas historias y que hubiera sido imposible que escaparán de sus manos soñadoras. O que en Honduras el aparecimiento de una literatura propiamente “infantil” no se comienza a afianzar hasta los años 80, es decir no había material posiblemente “adaptable”, igualmente le podemos reprochar por qué no adaptó obras infantiles latinoamericanas como de Miguel Ángel Asturias, José Martí, para mencionar algunos autores; sin embargo en sus obras costumbristas rescata aspectos de la vida campesina a través del lenguaje, expresiones, situaciones; tampoco podemos poner en duda su capacidad como artista y su actitud de entrega al arte, definitivamente ejemplarizante; formadora de generaciones de espíritus inquietos que como Isidro España teatrista y dramaturgo y Norma Zambrana balletista y directora de la Escuela Nacional de Danza, entre otras y otros, han sabido entender y aprehenderse de su sueño.

Hay que comprender su obra enmarcada en un contexto histórico, en sus influencias, su formación, su manera de pensar y ver el mundo, su procedencia social, su idea sobre el teatro infantil, su público, etc.

En vida Merce, como le llamaban sus alumnos y alumnas, publicó un libro donde compila varias obras de teatro escolar, llamado Tirantes azules. En el año 2008, durante el gobierno de Manuel Zelaya Rosales, donde fungía como Secretario de Cultura, Artes y Deportes-SCAD el Dr. Rodolfo Pastor Fasquelle, y mi persona como Directora General del Libro y el Documento se propusieron y abrieron nuevas colecciones con el sello de la Editorial Cultura de la SCAD, una de ellas fue la Colección Teatro y Cine, que pretendía sistematizar aquellas creaciones inéditas (guiones de teatro y cine) de autoras y autores hondureños y extranjeros dedicados al país, pero el nefasto golpe de Estado de junio del 2009 acabó con el proyecto editorial.

Con esta publicación la Secretaría de Cultura, Artes y Deportes y la Dirección General del Libro y el Documento abre una nueva colección denominada Teatro y cine, con la finalidad de poder rescatar y difundir los textos teatrales y cinematográficos de nuestros autores y autoras nacionales como un aporte para acrecentar nuestra bibliografía nacional y brindar material accesible de estos géneros para los investigadores y lectores; para rescatar la memoria escrita que no ha sido difundida.

Homenaje a Mercedes Agurcia Membreño
Tegucigalpa M.D.C.
Leído en el Teatro Nacional
“Manuel Bonilla”